La supervisión de casos clínicos es fundamental en la práctica de la Psicología Clínica. Parto de la base de que es necesario seguir formándonos, y aprovechar la mirada de otro profesional que puede ayudarnos a ver otras perspectivas sobre un caso, sobre nosotros mismos como terapeutas y sobre la relación que se construye con los pacientes. No sólo es importante en los inicios de nuestra profesión, en los que la inseguridad nos abruma. La entiendo como un eje continuo de autocuidado y de aprendizaje que nos permite una revisión y asegura una mayor calidad de nuestro trabajo.
Identificar, gestionar y expresar los sentimientos y emociones que se generan en el profesional al intervenir.
Poder tener una visión profesional alternativa.
Fomentar la autoobservación: dónde nos colocamos en relación al caso, qué espacio se da a su palabra, cómo nos comunicamos.
Compartir técnicas, experiencias, conocimientos sobre los casos.
Asentarse en el rol adecuado.
Desarrollar un marco que guíe al profesional. Dónde poner el foco de su intervención, alternativas posibles y cuáles serían los primeros pasos en la intervención.
Exploración de dificultades en la relación con el caso y necesidades de los usuarios.
Favorecer y potenciar la optimización del plan de trabajo con las diferentes familias o casos.
Tanto si trabajas en consulta privada de psicología como si realizas programas de intervención comunitaria y/o educativa (con adultos o menores), puedes solicitar asesoramiento y/o supervión
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